La tarde que la bajaron aguardaba media Junta en la plaza; como si fueran a despedirse. Se te echará de menos, con ese aire oxidado, desvencijado de tu insegura pero elegante estructura. Qué digna soportaste el paso de la historia por delante de la quietud de tu huerto. Ahora la plaza de Jesús Cautivo ha perdido el sabor que tu herrumbre le daba a las noches de verano. Ojalá sea cuestión de tiempo y regrese la gloria de tu compañía a nuestros días. Mientras tanto, se te echa de menos.
martes, 14 de octubre de 2008
La reja que ya se han llevado
La tarde que la bajaron aguardaba media Junta en la plaza; como si fueran a despedirse. Se te echará de menos, con ese aire oxidado, desvencijado de tu insegura pero elegante estructura. Qué digna soportaste el paso de la historia por delante de la quietud de tu huerto. Ahora la plaza de Jesús Cautivo ha perdido el sabor que tu herrumbre le daba a las noches de verano. Ojalá sea cuestión de tiempo y regrese la gloria de tu compañía a nuestros días. Mientras tanto, se te echa de menos.