lunes, 16 de julio de 2007

Anécdotas de la Tertulia

Cuando a uno le invitan a la radio, lo más normal es que no sepan qué preguntarte ni de qué hablar así que siempre terminan diciéndote: en todos estos años, habrán sido numerosas las situaciones graciosas vividas. ¿Recordáis alguna anécdota? Lo más normal es que también te quedes en blanco en ese momento y cuentes algo que ni tenga gracia o te limites a responder lo tan manido de: no sé, es que han sido tantas... Para evitar esas situaciones, por si alguna vez nos invitan a la radio, aquí iremos dejando aquellas de las que nos vayamos acordando.

El claxon y la frustrada capilla

Dos horas siendo la misma hora

El día que menos mal que no fue el invitado

El invitado que invitó