La casa es de las que anuncian los días grandes; damascos en los balcones en Semana Santa, mantones para la Virgen del Mar, guirnaldas para Navidad... Y de puertas adentro, se es coherente con el anuncio público y se despliega la convocatoria de la fachada de manera íntima. Copio y pego, como manda la nueva tradición universitaria, lo que María del Mar nos cuenta del belén de su portal:
Te cuento un poco lo que rodea el montaje del misterio en mi casa. Cuando éramos más pequeñas montábamos un completo belén con río, castillo y carpintería; ahora que pasan los años sólo yo ayudo a mi padre a montar el nacimiento. Sólo ponemos el misterio.
Es un nacimiento napolitano, las imágenes están ataviadas con damascos y sus atributos en plata de ley. Cada año mi padre innova todo lo que rodea al nacimiento; este año está caracterizado por el mantón de Manila color crema que tapa el espejo y sobre el que se posa el ángel. Telas de damasco, tapetes antiguos con un color oxidado por el paso de los años, muchas velas, lazos rojos y un misal del siglo XVI rodean este curioso y atípico nacimiento.
Esto es lo que te puedo contar a cerca del belén de mi portal, que a buen seguro si cobrara por las visitas ya tenía yo para pagarme la fiesta de Nochevieja...