Para que el jersey que te traigan los Reyes no te parezca tan feo. O para que la marca (o su ausencia) no te parezca tan mala. Para que el juego de la PSP no te parezca aburrido. O para que no te suponga un mundo que hoy se acaben las vacaciones. Para valorar hasta que no te traigan nada esta noche los Reyes, abre un periódico.
Y dale muchas gracias a Dios.