Y el tercero anda proyectado, en camino, en fase de recaudación. Hoy, San Indalecio, que son dos imágenes que casi comparten espacio y ostracismo dentro de la Catedral, es también un refrán y a la tercera va la vencida. Y es que no hay dos sin tres aunque si segundas partes nunca fueron buenas, ¿cómo serán las terceras? Viene todo esto a colación de la voluntad del Cabildo de la Catedral de realizar una nueva (y tercera) imagen del santo patrón. Más, aquí.