A nosotros nos gustan mucho la luz de la 2, la valentía de la 16 y la perspectiva de la 31 que es como una imagen de Warhol. Como aquella Marilyn del sesenta y siete. Ojalá gane la 16, porque es la valiente, la distinta, la que aporta. La 31 (que es 27, 29, la 31 y la 32) es interesante reiterada, comparada. Aisladas dicen pero no dicen. Y la indecisión y la falta de unidad las van a condenar. Los votos de la 27 son votos de menos para sus hermanas.
Pero todo es fantástico en el rigor de la canícula. Las propuestas, todas, mejores o peores, más cómodas o incómodas son de agradecer y la iniciativa de la pro Hermandad del Resucitado para que sean los internautas los que escojamos la fotografía que habrá de servir para cartel no digamos. Con sus riesgos, sus muchos riesgos. Pese a ellos. Ya se sabe que ganará el fotógrafo que tenga más amigos. Este cartel no busca premiar la mejor fotografía en los escaparates; eso le da igual. Lo que quieren los nuevos de las capas blancas es que la gente vea las imágenes propuestas y opine, vote, tome partido, entre en su blog, le den vida, se hable del Resucitado y la Hermandad sea una realidad en la sociedad. Porque donde están dos o tres reunidos en su nombre, allí está Él.
Y porque si el cartel sirve para anunciar a la Hermandad, la juventud de estos nuevos nazarenos nos ha demostrado que el cartel ya puede anunciar mucho antes de nacer. Magnífica lección en el rigor de la lánguida vida cofrade de agosto. Máximo partido de las herramientas más básicas. Porque no está todo dicho y la juventud tiene maneras muy interesantes de decir las cosas. Para votar, por cierto, aquí.
Pero todo es fantástico en el rigor de la canícula. Las propuestas, todas, mejores o peores, más cómodas o incómodas son de agradecer y la iniciativa de la pro Hermandad del Resucitado para que sean los internautas los que escojamos la fotografía que habrá de servir para cartel no digamos. Con sus riesgos, sus muchos riesgos. Pese a ellos. Ya se sabe que ganará el fotógrafo que tenga más amigos. Este cartel no busca premiar la mejor fotografía en los escaparates; eso le da igual. Lo que quieren los nuevos de las capas blancas es que la gente vea las imágenes propuestas y opine, vote, tome partido, entre en su blog, le den vida, se hable del Resucitado y la Hermandad sea una realidad en la sociedad. Porque donde están dos o tres reunidos en su nombre, allí está Él.
Y porque si el cartel sirve para anunciar a la Hermandad, la juventud de estos nuevos nazarenos nos ha demostrado que el cartel ya puede anunciar mucho antes de nacer. Magnífica lección en el rigor de la lánguida vida cofrade de agosto. Máximo partido de las herramientas más básicas. Porque no está todo dicho y la juventud tiene maneras muy interesantes de decir las cosas. Para votar, por cierto, aquí.