domingo, 29 de noviembre de 2009

De música, músicos y cofradías


Animada tertulia sobre música, músicos y cofradías la mantenida la tarde del 27 de noviembre de 2009 en una de las dependencias del museo de la Ciudad. De izquierda a derecha: Isaac Vilches Marín, José María Martínez Martínez, Mario Lara Hernández, Francisco Matías Ramírez Mañas y Miguel Ángel Plaza Rodríguez que, durante algo más de dos horas, hablaron de la formación de las bandas, los contratos, la relación con las cofradías y los repertorios, entre otras cosas. Abrió la veda Isaac Vilches: según las cofradías, las bandas cobran demasiado y según las bandas las cofradías infravaloran su trabajo ¿Quién tiene razón?

Las bandas cobran lo que cobran porque siempre hay quien está dispuesto a pagar pero, pese a ello, hay problemas difícilmente solucionables. Por ejemplo, ¿quién fija la cuantía de una hora de banda? ¿Cómo se cuantifica? En eso influyen factores como el día y la distancia. Firmar una banda que está a 500 kilómetros no es sólo firmar por las horas que la cofradía esté en la calle sino por las cinco horas de ida y las cinco de vuelta que la banda estará a tu disposición aunque sea en el autocar.



¿Para qué sirve un disco? (otro tema y amplio debate). Hay discos absolutamente prescindibles que incluyen la enésima interpretación de la marcha más veces grabada de la historia, discos que no aportan nada. Frente a esos trabajos se encuentran otros de recuperación de obras inéditas, rescate de marchas olvidadas e interpretaciones de piezas poco conocidas. Esos son los discos necesarios y aquellos cuya grabación queda justificada entre la proliferación de discos totalmente prescindibles de los últimos años.

Además de para satisfacción de los propios músicos, la función del disco no es otra que la de promocionar a la banda. Más allá del cofrade jartible o aquél con un interés especial en un determiado trabajo discográfico, seguramente el que vea tu disco en otra ciudad es muy probable que no lo compre pero va a saber que existes. Esa labor de marketing sale varias veces a relucir en la tertulia. Un trabajo que compete a las propias bandas y que en muchos casos no está bien desarrollado. ¿Saben 'venderse' las bandas? La conclusión no queda del todo clara.


Los problemas de acondicionamiento de los locales de ensayo frente a la problemática de ensayar en la calle, ventajas de uno y otro y análisis de ciertos casos concretos a raíz de la denuncia a la banda de la Esperanza de Málaga la semana pasada centran el debate. Y surge una nueva cuestión: ¿se puede confiar en las bandas? Curiosa reflexión compartida unánimemente: los contratos mejor de año en año. Ambas partes se beneficiarían del voluble mundo de las bandas que, salvo contadas excepciones, están sujetas a la incorporación/baja que en mayor o menos medida se produce constantemente sobre todo en dos de los tres estilos mayoritarios: agrupaciones y cornetas y tambores. Las bandas de música son distintas: suelen contar con mayor colaboración por parte de los respectivos ayuntamientos y su estabilidad está más asegurada.

A este mayor grado de colaboración hay que sumar la tradición que hace que prácticamente todos los pueblos cuenten con una banda de música, no así con una de cornetas y tambores o una agrupación cuya situación actual y futuro son analizados y debatidos. ¿Cuentan las cofradías almerienses con las bandas de aquí? La respuesta es afirmativa con un esclarecedor dato: de siete bandas que tocan aquí el Domingo de Ramos, seis son almerienses. Todos los días tocan bandas de Almería que, junto a las que vienen de fuera conforman una oferta musical en absoluto desdeñable. Algo que es necesario recordar frente a complejos y falsos mitos. La pena es que no se haya producido una evolución desde las bandas de cornetas que exitían en los setenta y desaparecieron a lo largo de la década siguiente hasta la aparición de las bandas actuales. Eso hubiera facilitado el presente de las formaciones musicales almerienses que no está mal pero tampoco está bien ¿O sí? No hay unanimidad.

En esa situación presente mucho influyen las nuevas composiciones. A propósito de compositores y repertorios: ¿mejor que haya mucho y así habrá de dónde poder elegir o mejor componer poco? ¿Hoy en día cualquiera te hace una marcha? Y sobre los repertorios, ¿quién los confecciona? Las hermandades se equivocan por regla general a la hora de elaborarlo: por ejemplo piden muchas marchas en calles donde apenas pueden entrar una o dos o se le pide a la banda que interprete marchas con las que no se encuentran a gusto los propios músicos en la creencia de que pagar conlleva exigir. Se conviene que lo mejor es fijar una serie de puntos en los que se quiere que suene algo determinado y el resto del itinerario a elección de la banda (dentro de unos parámetros). Y si la banda conoce la cofradía, lleva años saliendo, con la lógica autonomía de la que no podría gozar una banda nueva o que no conoce el recorrido o la cofradía. ¿Pero quién y bajo qué dictámenes? Un diputado de banda 'que sepa'. La tertulia abunda en estos temas y apunta incluso otros en las, como decimos, más de dos horas que duró. Si todos los santos tienen su octava, este fue nuestro particular homenaje a Santa Cecilia, patrona de la música.