El pico de la Esperanza bien pudiera ser resumen cofrade de la eterna guerra entre generaciones. Con esto no pretendemos insinuar que uno sea viejo y el otro un niñato; simplemente que ven lo mismo de dos maneras distintas y el pico que antes llevaba y ahora no lleva la Esperanza bien puede ser esa diferente manera de ver de un mismo mirar. Así es que debatían ellos, esperancistas mucho que son, en el quiosco Amalia sobre si pico sí, pico no, para la Virgen de Castillo que tantas pasiones levanta. Aquí resumen gráfico de su debate y a la izquierda encuesta a ver qué resuelven los que visitan el blog.
Resultado
Tras asistir al debate entre dos reconocidos hermanos y devotos de la Esperanza aquí y someter su debate a la valoración de los que visitáis este blog toca interpretar el resultado. Ha ganado la opción más larga, la del ni sí ni no sino todo lo contrario porque a la Esperanza da igual lo que le hagan con el 41% de los votos. De cerca, con el 37%, está la opción de la Esperanza sin pico y, de lejos, con un 20%, la de que sí. ¿Qué quiere decir esto? Que las cosas que se hacían antes como que ya sólo parece gustarle a una minoría frente a los que prefieren cosas nuevas pues casi duplican a los otros. Pero, sin duda cabe una interpretación incuestionable y es que por encima de modas, estilos, tendencias y criterios estilístico-artísticos a la gente lo que le gusta es la Esperanza. Y punto. Y lo de que vaya como vaya es sólo una excusa para hablar de lo realmente importante: Ella.