Imagen antigua, de otro tiempo. De cuando la Amargura estaba en las Claras. Sabor y recuerdos y esas manos dubitativas que no sabemos si van o vienen de la cara. Una Amargura hecha carne, hecha mujer de las que entran en el convento y se santiguan ante el antiguo Nazareno que le queda a las monjas. Ella parece que mira, no sabemos si va a santiguarse o si ya lo ha hecho, si va a arrodillarse o si ya se ha incorporado. Qué misterio el de sus manos y el de una fotografía con la que no ha podido el tiempo. Agentes químicos 1, olvido 0. La congoja de quien cree ante quien reza, en definitiva, de cuando la Amargura estaba en las Claras.lunes, 28 de septiembre de 2009
Las manos de la Amargura
Imagen antigua, de otro tiempo. De cuando la Amargura estaba en las Claras. Sabor y recuerdos y esas manos dubitativas que no sabemos si van o vienen de la cara. Una Amargura hecha carne, hecha mujer de las que entran en el convento y se santiguan ante el antiguo Nazareno que le queda a las monjas. Ella parece que mira, no sabemos si va a santiguarse o si ya lo ha hecho, si va a arrodillarse o si ya se ha incorporado. Qué misterio el de sus manos y el de una fotografía con la que no ha podido el tiempo. Agentes químicos 1, olvido 0. La congoja de quien cree ante quien reza, en definitiva, de cuando la Amargura estaba en las Claras.