
Cuando se perdió la antigua imagen del Nazareno en un incendio durante la Guerra civil la Hermandad decidió encargar una nueva talla que se asemejara a la original. Y fue tal el empeño en mantener 'vivo' el recuerdo del primitivo Nazareno que a la nueva imagen la siguieron vistiendo con la misma túnica, le siguieron colocando la corona de espinas de plata y las potencias pero la cruz que porta, en cambio, no mantiene ninguna semejanza con la del anterior. Así que a nosotros que nos gusta mucho aquella cruz, te preguntamos si recuperarías en la medida de lo posible el sabor de la imagen del primitivo Nazareno poniéndole una cruz como la que tenía en vez de la que tiene.
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